domingo, 5 de agosto de 2012

Frank Zappa - Hot Rats




1969.
Mientras el jazz buscaba una solución a sus picores, una puerta de salida al laberinto que ellos mismos se habían montado a base de free, de cool, de post-bop...
Mientras los hippies del mundo se dedicaban al ácido, al amor libre y al ridículo con discos tan relamidos como un gato en domingo dándose lustre a la cola.

Alguien, un outsider de la dura Los Ángeles, del Hollywood de California, pretendía sacarse las pulgas hippies con un invento a base de jazz y de rock. Pulgas y ladillas y, de paso, a todo aquel que no estuviera en onda y por la labor de hacer saltar el verano del amor por los aires. No muchos aceptaron el reto. Alguien de la costa oeste debía cargar contra la pantomima del mundo hippy, debía reírse en la cara de todos esos hijos de papá con la cuenta llena cuando iban a por drogas o a dárselas de macrobiótico en cualquier comuna de la zona.



El joven Frank Vincent Zappa apretó los dientes, exprimió el ingenio y...
....No, no era rock aceptable, tampoco jazz, nada extremadamente comercial. No iba a enamorar a chicas por la calle.

....Más bien le quedó como música para strippers de un cabaret barato al borde del desplome, como uno de esos espectáculos de domingo al mediodía para viejos verdes, tullidos e indigentes.

Sonó finalmente como quería el amigo Frank, orgulloso y lleno de ladillas, con su pie de atleta y sus sarpullidos diversos. Feliz de la vida.



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